Considerada por muchos la primera superbike, la llegada de la CB 750 Four coincidió con el desembarco de las marcas japonesas en Europa. De estilo inconfundible, esta clásica con medio siglo de vida se apoyaba en un cuatro cilindros con casi 70 CV de potencia que le permitía rodar a 200 km/h… a cuerpo descubierto. Luismi Molina, su propietario, nos cuenta la historia de esta unidad particular, que llegó a España a través de Canarias en un momento en que las importaciones estaban restringidas en nuestro país. Te dejamos que disfrutes de su excelente estado de conservación y de su increíble sonido.