En esta ocasión no se trata de un coche que esté en la lista de deseos, sino de un motor V8 de gran potencia con al menos 400 CV. La productora cinematográfica estadounidense Universal ha encargado un coche de promoción de "Fast and Furious". Un Dodge Challenger debe convertirse ahora en el último monstruo de la carretera. Hamid y Kasi solo tienen ocho semanas para convertir el pony car en un caballo de carreras de 400 CV.